Colectivo.
Categorías:
Irrelevante (Cotidianos) y Corto (Dimensiones).
Este cuento pertenece al libro: Fenómenos del poblado.
¿Qué es esa extraña cosa?, nadie lo sabe, parece una masa amorfa que cambia constantemente, similar a las llamas de una hoguera.
Situada en la naturaleza, no se le presta la mínima atención o, al menos, no de una manera en conjunta, solo como la esencia de lo que representa.
En varias ocasiones se usan términos para describir esta unión tan interrelacionada. Un banco para los peces, una parvada con los pájaros, el caso más específico sería la masa en las personas.
Aglomeraciones naturales de varios seres vivos que se comportan como un organismo mayor. Pocas veces delimitados y para nada nítidos en sus dimensiones.
Los casos más usuales se pueden encontrar con los insectos. Cuando hay varios volando en conjunto frente a una iluminación, parecen un gas desprendido por el fuego, pareciera el humo tratando de comunicarse con la lámpara. Actuando de manera caótica, pero rítmicamente.
La mayoría de la gente no le presta atención, son irrelevantes, un obstáculo insignificante y distractor a la vida que es mejor evitar.
Aquel fenómeno que es más grande y difícil de entender podría llamarse sociedad. ¿Se podría conjugar a un nivel distinto?, ¿un grupo tan bien formado que se alcanzan a percibir las imperfectas delimitaciones? ¿Si pudiéramos juntar todos esos individuos en uno solo?, ¿cómo sería? Probablemente tendría la misma forma que un organismo integrado por millones de células, pero comportándose más limitada y coherentemente para mantener la vida del grupo y no de uno solo.
Tal vez en lugar de parecer un vapor amorfo, sería como un líquido cambiante, a modo del interior de una botella gasificada en expansión.
Así es la criatura que nos encontramos, unida por varias partes muy pequeñas e individuales, moviéndose sin sentido. Todavía independientes entre sí, cambiando el resultado en formas caprichosas e irregulares. Una especie de papa colapsando, para luego expandirse nuevamente, en un ritmo fractal e involuntario. Esa es la forma que tendría, o al menos, así la podemos comprobar con este experimento colectivo de la naturaleza.